jueves, 12 de julio de 2012

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Miras el reloj del ordenador. Las 22:17. Tienes el estómago revuelto y el corazón a mil por culpa del exceso de cafeína que recorre tus venas. Te pasas los días encerrado en casa. Tiras tantas latas de coca cola a la basura que piensas que podrías guardarlas para hacer un coche con ellas. O un avión, para irte, dentro de cuatro días. Lejos, muy lejos, donde nada tenga algo que ver con todo lo que has vivido estos últimos once meses. Donde puedas empezar a perdonarte por todos los errores y puedas recordar el olor del viento. Donde la brisa de la mañana te susurre canciones que te pases los días tarareando.
Quieres volver a leer, a leer por puro placer. Meterte tan de lleno en una historia que apenas logres discernir entre esta y la realidad. Que los nombres de los días sean una mera curiosidad, porque todas las noches serán viernes y todas las mañanas sábados.

1 comentario:

  1. Seguro que estos últimos 11 meses han estado cargados de cosas buenas... o al menos son el motivo de aprovechar unas vacaciones como es debido! Y... ¿errores? yo lo llamaría ''experiencias con moraleja'' :)

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