miércoles, 15 de junio de 2011

¿Tienes miedo?

No puedes tener miedo si no tienes nada que perder. Pase lo que pase, lo que tienes es un regalo que nadie tenía por qué haberte dado así que, ¿de qué sirve que te lamentes por haber perdido?
Carpe diem decía una y otra vez Robin Williams a sus poetas muertos. Si fuese español, les habría dicho: "Haced lo que os salga de los genitales. Este juego sólo dura dos días y uno te lo pasas durmiendo.

Por eso, Miss American Pie, nunca he podido tener miedo a perderte.

Ella le observó sorprendida. "Pues yo si. Yo tengo miedo a perderte porque nunca he conocido a nadie como tú y estoy totalmente segura de que no lo voy a encontrar. Quizás si hubiese encontrado antes a alguien que mereciera la pena, que hubiese creído que yo merecía la pena... pero has sido tú quien me ha dado este regalo, y ahora que lo tengo no quiero perderlo por nada del mundo."

Él desvió la mirada hacia los bloques de viviendas que tenían justo delante. Noventa grados a su izquierda se podía contemplar cómo los últimos rayos de luz de aquel día se perdían bajo unas colinas peinadas por unos cúmulos añiles, últimos restos de una maravillosa puesta de sol que ninguno de los dos olvidaría.